jueves, 19 de abril de 2012

LOS NAVALUCILLOS (TOLEDO) - UN GRAN PUEBLO CON MUCHOS ILLÁN
de Illán Por El Mundo, el miércoles, 09 de febrero de 2011

Los Navalucillos es una población española de la provincia de Toledo en la comunidad de Castilla-La Mancha. Es la capital de la comarca de La Jara y su extenso término municipal comprende las alquerías de Los Alares, Robledo del Buey y Valdeazores.

El término "Navalucillos" está formado por la unión de Nava y lucillos viniendo a significar 'llano de los sepulcros'. Según Jiménez de Gregorio podría deberse a dos grupos de sepulcros, uno de ellos de la época visigoda, en pizarra, situados a 500 m del arroyo de Los Vallejos; y los otros, excavados en granito, en la zona de El Charco de la Mora y El Charco de Melchor. El plural del nombre se debe a la unión en 1833 de los caseríos Navalucillos de Toledo y Navalucillos de Talavera.

Desde principios de la década de 2000, gran parte del término municipal está incluida en el Parque Nacional de Cabañeros.

De la época musulmana se han encontrado varios sepulcros rupestres que evocan ritos mozárabes. Parece ser que la fundación del pueblo tuvo lugar en la primera mitad del siglo XIV, aunque aparece por primera vez, como Naualucillos, en un documento del 5 de febrero de 1209. En dicho documento Alfonso VIII dona a Alfonso Téllez la villa de Montalbán con sus términos correspondientes:
«Ex parte Talauarie per ualle sicco, comodo vadit uia ad illos Mosaraues, et comodo pergit ad illa calsata, et sicut uadit ad Vallmoral, et deinde Naualuciellos, et postea usque ad illum portum, et deinde usque ad Mauros quantum potueritis».
Alfonso VIII, 5 de febrero de 1209.
En otro documento de 26 de mayo de 1357, donde Pedro I otorgaba el señorío de Valdepusa Diego Gómez, notario mayor, aparece como Nava luezillos:
«... denos la justiçia en el señorío de Valdepusa, término de Talauera que comiença desde el Alcachal fasta en el río de Tajo, asy como parte con Mal pyca e con Montaluán e con Nava luezillos...».
Pedro I de Castilla, 26 de mayo de 1357.

En el año 1492 con la expulsión de los judíos, muchos de ellos se asientan en estas tierras dejando como legado algunas costumbres que se conservan hasta el día de hoy.

Entre el siglo XV y el siglo XVII Los Navalucillos lideró económicamente la comarca, recibiendo migración fundamentalmente de la vecina Extremadura.

El momento de mayor esplendor de la localidad fue el siglo XVIII cuya unión eclesiástica, lograda por el Cardenal Lorenzana, fue secundada por una unión administrativa de los dos Navalucillos, Navalucillos de Talavera de la Reina y Navalucillos de Toledo.

A mediados del siglo XIX tenía 500 casas y el presupuesto municipal ascendía a 25.590 reales.[5] Por entonces existía una fundición de hierro establecida por José Safont en la zona del Mazo junto al río Pusa. La fábrica se abastecía de las extracciones de «los arrumbales, los acebales, riscos de Juan Antón, de la Ermita y de los Lagares»,[5] en el propio término de Los Navalucillos, y de las minas de Herrera en Los Navalmorales.

Monumentos y lugares de interés
  • Ermita de Nuestra Señora de las Saleras: edificada en ladrillo y mampostería vistas durante el siglo XVII (1632) y denominada por aquel entonces como Ntra. Sra. de Gracia. Construida sobre planta de cruz latina y bóveda de medio cañón en los brazos y altar principal. Ha sido restaurada en su totalidad aunque se conserva su estructura primitiva.
  • Iglesia parroquial de San Sebastián: de estilo mudéjar sencillo, el templo Parroquial data su existencia del siglo XV, llevándose a cabo varias reformas posteriores (la más importante con la demolición de la primitiva torre mudéjar debido a los importantes daños que sufrió en el terremoto de 1755, que afectó de lleno a la Península Ibérica, y su posterior reconstrucción). Precede su entrada principal la Plaza del Álamo y curiosamente ninguna de las dos puertas de acceso al templo se sitúan frente al altar mayor. Cuenta con una superficie total de 422 m² y tiene forma de cruz latina, compuesta de dos brazos uno longitudinal más alargado y otro más corto transversal. Retablo del Altar Mayor: Tallado en 1702, dorado en 1718 y obra de la escuela de José de Churriguera (1665-1725), que destaca por su estilo recargado en ornamentos. Seis columnas salomónicas recubiertas por serpenteante decoración vegetal realzan la belleza y majestuosidad de la obra. El bando republicano (de izquierdas) trató inútilmente de destruirlo durante la Guerra Civil Española, tirando de las columnas con mulas.
  • Casa de la familia de Melquiades Martínez: Probablemente la más antigua del pueblo, se sitúa al comienzo de la calle Calvo Sotelo de la localidad y es una asombrosa casa particular de grandes dimensiones, que perteneció a la rica familia Martínez, cuyo principal éxito provenía de la elaboración de su propio aceite de oliva y la comercialización de éste en la primera mitad del siglo XX. La casa fue edificada en pleno siglo XIX, a pesar de que en la entrada se observe un cartel que reze: "1911", ya que fue en ese año cuando se llevó a cabo una importante reforma.
  • Plaza de Toros: Construida en 1919, es una construcción importante del pueblo, situada en la entrada sur, en la cual hoy en día se continúa utilizando para corridas de toros y vaquillas, mayormente en las fiestas de la localidad.

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